Los hechos que desencadenaron la tragedia ocurrida el sábado 11 de marzo en el recital del Indio Solari aún no están claros, pero lo que sí puede decirse es que gran parte de los medios de comunicación desinformaron, manipularon y fueron autores de barbaridades que desvirtuaron lo sucedido y llevaron mayor intranquilidad a la población.
Uno de los primeros inconvenientes, que se vio reflejado en la diversidad de versiones sobre lo ocurrido, es que en la mayoría de los medios llamados “grandes” de Buenos Aires, que son vistos o leídos en todo el país, no había notas periodísticas desde el lugar para cubrir un recital de semejante magnitud. Sí hubo periodistas que fueron como público y luego pudieron hacer un relato de lo que vivieron.
Otro de los puntos es un clásico de los medios de comunicación en Argentina: llenar horas de pantalla, horas de radio, amplios despliegues en Internet sin información real de quién era responsable de cada aspecto del recital y su organización. Todas las opiniones que se divulgaron durante el día fueron realizadas sin la información necesaria para hacerlas.
Más allá de los mensajes en las redes sociales en los que se mencionaba esta desinformación, hubo una crítica puntual a la cobertura de la agencia estatal de noticias Télam, que provino justamente de sus trabajadores. Este medio reportó la existencia de siete muertos cuando eran dos.
“Un desatino de proporciones. Un acto de monumental irresponsabilidad periodística. Ningún medio está exento del error. Pero aquí, más que error, quedó al desnudo una forma de conducir la redacción por parte de la empresa que no envió un periodista a Olavarría para evitar pagarle horas extras u otorgarle un compensatorio –se levantó el viaje, que estaba programado desde hace semanas por la sección Espectáculos, el jueves previo- y que no tiene una estructura adecuada en el turno madrugada. No se puede hacer periodismo sin periodistas. Sin periodistas nuestra información tiene el mismo valor que cualquier tweet. Así fue anoche. La agencia, que debió ser el canal de la certeza y la responsabilidad, alimentó el desconcierto”, manifestó la Comisión Gremial Interna de Télam en un comunicado emitido el domingo 12 de marzo.
Durante la mañana del domingo 12, cuando decenas de miles de argentinos intentaban establecer la suerte de sus familiares en Olavarría, medios “grandes” como La Nación replicaban en su versión en línea afirmaciones irresponsables o malintencionadas sobre un número de víctimas muy superior al real.
Los medios de comunicación se rigen por derechos y obligaciones, como toda actividad en sociedad, y mucho más las que tienen un alcance tan extendido. La tan mencionada libertad de expresión es insultada por las empresas cuando se usa con estos niveles de irresponsabilidad.
12 de marzo de 2017